VIEUX LYON
Vieux Lyon o Viejo Lyon es uno de los lugares incluidos en el Sitio Histórico de Lyon, declarado Patrimonio de la Humanidad.
Es un barrio medieval y renacentista que se sitúa a los pies de la colina Fourvière, junto al río Saona, y que se divide a su vez en otros tres barrios: Saint-Georges, Saint-Jean y Saint-Paul.
Saint-Jean
Saint-Jean es el más popular de los tres barrios y el más importante desde el punto de vista turístico.
Se puede recorrer cómodamente a pie, ya que la mayor parte de las calles son peatonales. La más conocida es la calle de Saint-Jean, que recorre el barrio de norte a sur.
Uno de los puntos de interés del recorrido son los traboules, unos pasajes que permiten pasar de una calle a otra a través de los patios interiores de los edificios y que son característicos en esta región. Uno de los más conocidos es el de la Tour Rose.
El monumento más interesante de Saint-Jean es la Catedral, que fue construida entre el siglo XII y el XV en estilos románico y gótico.
En su interior se guarda un valioso reloj astronómico del siglo XIV.
Saint-Georges
El barrio de Saint-Georges está al sur de la ciudad, en paralelo al río Saona.
Creció en la Edad Media alrededor de una iglesia consagrada a Saint-Georges, que ya no existe en la actualidad.
Fue un barrio de artesanos, principalmente de tejedores de seda, aunque con el tiempo éstos acabarían mudándose al barrio de la Croix-Rousse.
El lugar más destacado del barrio es la Iglesia de Saint-Georges, construida en el siglo XIX en estilo neogótico en el lugar donde se hallaba la anterior.
Saint-Paul
Durante la época renacentista vivió sus mejores momentos y llegó a ser el corazón financiero de la ciudad.
La primera Iglesia de Saint-Paul fue construida en el siglo VI. Tras ser destruida, fue reconstruida en el siglo XII. En el siglo XIX se le realizaron algunas modificaciones, como su portada, que es de estilo neogótico.